martes, octubre 23, 2012

Historia 2

Curiosamente, el jazz que se tocaba en nuestra ciudad durante la década del 50 seguía muy cerca lo que sucedía en New York, mucho más que lo que sucedió luego con la aparición de la "2da ola" que tuvo un carácter más "revival" del jazz temprano. Digo curiosamente, porque hay que tener en cuenta de que en esa época no existía el Real Book, y mucho menos internet y los medios que nos permiten escuchar en tiempo real lo que se toca en Berlín o Londres. Lo que había eran los discos recién llegados a la "Feria del Libro", que eran transcriptos por músicos entusiastas como el trompetista Hugo Vargas y el saxofonista  Ramón Salinas. Ellos eran músicos de la orquesta de Armando Blumetti, una orquesta profesional de función, que tocaba en los clubes y bailes de la sociedad marplatense. Las ocasiones en que tocaban  durante las tardes en una confitería del centro, eran propicias para intercalar en el repertorio temas de jazz. Tuve ocasión de ver una varias tales transcripciones hechas con la caligrafía del "Negro" Salinas, recopiladas en un cuadernillo. Me impresionaba sobre todo una partitura del "Nica's Dream", un tema  de última onda cincuentosa, que deben de haber levantado a días de que lo hubiera grabado Horace Silver. Dentro de la corriente profesional también habría que mencionar al trío de Quique Brahms, que tocaba jazz cada vez que el contexto (en general tocaban en night-clubs de dudosa reputación)  lo permitía. De esa época puede dar testimonio Daniel Izarriaga, el ultimo baterista del trío que mantiene una activa participación jazzera hoy en día.
Nuestro informante, Ferio Espinosa, también se codeó con el ambiente profesional al ser convocado por el pianista René Cóspito en sus temporadas en el hotel Provincial.
Pero paralelamente Ferio participaba de un movimiento amateur,  funcionando en complicidad con "Bocha" Martinez Lora. (una sociedad que se mantuvo en el tiempo y que luego motorizó la seríe de festivales "Jazz en Abril" que comenzaron en 1991). Así se formó un trío en 1956 que ensayaba y tocaba en el Club Pueyrredón formado por Bocha en piano, Ferio en contrabajo y el "Torito" Stafforini en batería.
Para salir a delinquir, también formaron un grupo llamado "Los Malditos Ragtime Band" en la que Ferio tocaba guitarra (??¿¿!!) y a la que sumaban a "Cuchillo" Misgalow en trompeta.
Otros nombres que se asomaban en grupos informales o que podían formarse para hacer "laburos" en hoteles etc. eran los hermanos González Casas (baterista y contrabajista),  y el excelente pianista Eduardo Martinez, que luego fue un elemento clave en el resurgimiento del jazz posterior.
Entre las numerosas anécdotas del período se menciona a Titín Mémoli, al saxofonista Porfiri, y a un trompetista llamado Rodolfo Bruno, que se destacaba del resto en alguna medida, y que luego emigró a EEUU para proseguir una carrera profesional, de la cual no tenemos datos.
Todo lo relatado se inscribiría en el estilo de jazz moderno o swing progresivo, salvo un conjunto dixieland llamado "Los Silver Sea Stompers", que encabezaba el trombonista Roberto "el Gordo" Sanmartino, un personaje original y muy querible que fuera vilmente asesinado por una patota mal asesorada de la CNU en la década del 70. De ese grupo pude rescatar los nombres del clarinetista  "Bhúo" Martinez, de Juan Carlos Jauregui (tambien clarinetista) además del ya mencionado Bruno.
Con el cierre de la década del 50, se produjo un sepultamiento del jazz, ya que desde 1960 a 1972 poco y nada se hizo de jazz en Mar del Plata.
Todo renació luego, pero eso es otra historia.












jueves, octubre 18, 2012

Historia 1

Hace poco Nicolás Passetti y Lucho Monte me preguntaban por la historia del jazz en Mar del Plata. Trataba de recordar algunas cosas, pero me dí cuenta que sería importante que quedara algún registro documental de lo sucedido, antes de que a algunos la memoria se nos apague del todo.
Siempre se habló de que en 1972 se inició una "segunda ola" del jazz marplatense, con la creación, casi en simultáneo de la Rambla Vieja Jazz Band y del Mar del Plata Jazz Ensamble. De ese momento nos quedan aún algunos testigos, documentación de fotos y grabaciones. Podría pensarse que en los últimos tiempos se ha dado lugar a una "tercera ola" en nuestro movimiento local. ¿Pero qué de la aludida "primera ola"? Para empezar a reconstruir ese relato es ineludible consultar con Oscar "Ferio" Espinosa, quien debe ser el inventor esta nomenclatura de "olas", con los que se periodizamos nuestro movimiento.
Mientras activamos la búsqueda de datos, habría que tener en cuenta que el negocio de venta de discos de la familia Espinosa llamada "La Feria del Libro"  era el eje de la difusión musical en Mar del Plata en la década del '50. Allí concurrían los melómanos, y músicos para adquirir las últimas novedades discográficas, que se editaban casi simultáneamente con los lanzamientos en EEUU. Ahí nuestro Ferio conoció a casi todos los músicos locales, además de los profesionales porteños que venían a trabajar en temporada.  Además se convertía en un especie de experto en las nuevas tendencias. Otro dato a tomar en cuenta es que aunque siempre hubo una diferencia entre la música de neto corte comercial y el jazz, la distancia que separaba ambos campos no era tan lejana como lo es ahora. Eso hacía que hubiera un interés popular en el género que quizás hoy no existe. También implicaba que en  las orquestas que venían a hacer trabajo comercial en los veranos hubiera músicos que a menudo pertenecían al Bop Club de Buenos Aires, y que ansiaban tener un espacio donde hablar de jazz o tocar en jam session. Estas juntadas se realizaban a menudo en un local llamado Oh Yes! (en Entre Ríos casi Luro?), donde había un trío de base que contaba con tres músicos locales: el pianista Chiche Gallet  (que nos dejara hace muy pocos días), el baterista Pichón Ramírez y el contrabajisa Beto Issi. Allí el joven trasnochador Ferio concurría a menudo y presenciaba la visita de los músicos que se congregaban luego de sus compromisos profesionales, con ganas de tocar jazz. No faltó mucho tiempo para que él mismo se sumara, iniciando su recorrido como contrabajista.
Continuará....


martes, octubre 16, 2012

Sinfónica joven.

15-10-12- Orquesta Sinfónica del Centro de Estudiantes Luis Gianneo- Teatro Colon


Me propuse asistir al concierto de esta orquesta sinfónica integrada por alumnos de nuestro conservatorio local, un poco como una obligación paternalista y condescendiente "para apoyar a los jóvenes" y estupideces por el estilo. Pero una vez en la sala me sorprendí con la cantidad de atriles que nutrían un ensamble sinfónico más completo que nuestro organismo oficial. Alcancé a divisar algunos rostros de profesionales de refuerzo como el tubista Guido Mella, la violista Lidia Navone y el oboista Guillermo Devoto, pero el resto era un mar de rostros desconocidos que colmaban el escenario del teatro, dirigidos por el joven Mtro. Rafael De Moro. La orquesta encaró un programa realmente atractivo. Lógicamente se coló alguna desafinación en la nutrida masa de cuerdas, y quizás algún leve desajuste rítmico frente al desafío ruso de Rimsy Korsakoff, pero el rendimiento general fue notable y muy gratificante. 
No pude menos que recordar cuando con mis apenas 18 años concurría a escuchar la raída Orquesta Sinfónica Municipal allá por 1964, que entraba holgadamente en el salón auditorio de la radio (Lu9, sería en esa época) de la calle Córdoba. Entonces un rubicundo Mtro. Nestor Romano bamboleante se esforzaba por mantenerse en el podio mientras trataba de arriar una mezcla variopinta de músicos locales. Contaban con un mínimo repertorio que consistía en poco más de "Los pájaros" de Liadov y la Sinfonía del Nuevo Mundo. Recuerdo la diferencia abismal entre algunos de sus integrantes...Pierre Brannens el concertino, el Mtro. Dominguez en fagot, y el Mtro. Cussatto en trompeta, con los otros músicos que con buena voluntad trataban de rellenar algunos de los puestos. También recuerdo con afecto a aquel trombonista italiano (Mtro Dángelo?) que era famoso por practicar notas largas en el Parque Camet, cosa que le costaba burlas por los ocasionales paseantes.
En fin, los tiempos han cambiado...valió la pena haber sobrevivido para atestiguarlo.



sábado, octubre 06, 2012

Julia Sanjurjo - Eduardo Palomo

29-09-12 - Julia Sanjurjo y Eduardo Palomo- en Espacio BUA-(invitado: Facundo Passeri- perc.)

Hay un nuevo nombre que hay que agregar a la lista de "Músicas que Cantan" (opuesto a la de "mujeres que cantan").
Julia Sanjurjo viene tomando por asalto el ambiente local. No le falta background: es hija de Marcelo Sanjurjo y de Cecilia García, dos referentes muy conocidos de la música marplatense. Introducida al ambiente jazzero por Javier Puyol, se ha instalado con éxito en una rama de difícil inserción: el jazz vocal.  Creo que fue a propósito de Eva Triguero que hice el comentario de que hay cantantes que los músicos admiten como pares y que acompañan honrados.  Julia muy joven, pero su imagen confunde, pues en escena parece mucho mayor en edad. Eso se redobla en su interpretación que trasmite una inquietante madurez. Quizás todavía tenga alguna vacilación respecto de su repertorio preferido. Ya la había escuchado acompañado por Eduardo Nico y Javier, conformando un cuarteto jazzero hasta la médula. Su formación hasta hace poco fue coral, como integrante del Coro de Cámara de la UNMP .Pero también ha tocado con Marcos Basso y otros un repertorio latino y de boleros. Ahora, presentándose a dúo con Eduardo abarcó una paleta más amplia. Junto a los standards, incluyó algo de pop, Spinetta,.y  hasta Gardel.  
Me gustó todo, pese a mi pertenencia parroquial y de alguna forma sesgada. Eduardo Palomo es el complemento perfecto para este perfil. Como músico profesional, se ha extendido a muchas fronteras, y aquí se lo pudo apreciar en toda su experiencia acumulada.
Una mención especial al invitado Facundo Passeri. El Facha, como se lo conoce por estos huines, se apareció con un sólo bolso de donde extrajo su set: platillo, redoblante, y caja peruana.  Con esos elementos generó bases bellísimas y completas. Luego de ver eso, me pregunto porqué los bateristas tienen que andar tan cargados.