lunes, marzo 02, 2015

Lo que trae el 2015

Tengo dificultades para mantener activo este blog. Hoy me veo obligado a resumir actividades en forma sumaria, y dejar abierto lo que vendrá.

Siempre dije que el verano es una época desfavorable para hacer jazz, y en realidad para cualquier otro intento artístico. La demanda quizás se incrementa, pero para un público que busca entretenimiento, no la obligación de confrontar interrogantes.
El Jelly Roll Trio, estuvo muy activo...pese a cierto agotamiento de nuestra creatividad y reiteración de repertorio. Paradójicamente nuestras presentaciones parecieron tener una impronta de mucha espontaneidad. Circulaba mucho humor entre nosotros, y algunas situaciones insólitas, como las de tocar temas sin ensayo y a pedido. Sin embargo, llegó un momento en que nos ganó el malestar, y luego de prácticamente 10 años de continuidad, hemos tenido que suspender nuestras actividades. Ya nos sucedió una vez antes, y a los pocos meses volvimos a las andadas...pero no sé si sucederá otra vez. Me da un poco de pena perder mi pata de jazz tradicional, género que nunca he querido abandonar. Veré que pasa en los próximos meses, pero algo en ese terreno tendré que emprender.

Lo que continuó con más energía es la actividad de Los Carlitos. Ahí pareciera que he hecho una subrepticia acción de apropiación, ya que el grupo pareciera dedicado últimamente a tocar mis temas. En realidad esto me da mucha satisfacción, que me permite extender mi lenguaje, y dedicarme (aunque con mucho esfuerzo) a la composición. Me estoy dando el gusto de tocar jazz del modo que me parece más vigente. Se trata de combinar estructura con libertad. Referencia a lo clásico pero con todo el espacio posible para experimentar con la innovación. Es el modelo que se ha dado en llamar "cutting edge" y que es lo que está haciendo punta a nivel internacional. No sé cuánto puede durar este proyecto, que me reúne con músicos mucho mejores que yo...a lo mejor me aguantan un tiempo más. Tuvimos pocas presentaciones, pero buenas. La última contó con la participación de Valentín Garvie, que dejó constancia de su crecimiento, tanto en lo técnico como en una estética que lo identifica.